Todos nosotros estamos o hemos estado en el caso de abonar lo que conocemos como comisiones bancarias, que no es otra cuestión sino una cuantía que las entidades bancarias nos obligan a pagar por hacer uso de determinados servicios.
En Hinojosa Abogados somos testigos de innumerables casos de impotencia e indignación por parte de muchos clientes que ven como de forma injusta y abusiva, su banco les cobra unas cantidades en ocasiones muy elevadas, a veces por el simple hecho de mover su propio dinero.
Veamos cuáles son algunas de las comisiones bancarias más usuales y algunas fórmulas para eludirlas en la medida de lo posible.
Comisiones bancarias: «la banca gana…»
Así es, «la banca gana», pues los datos arrojan la escalofriante cifra de más de 2.500 millones de euros que las más relevantes entidades bancarias de nuestro país se embolsaron durante 2021 gracias a estos impuestos obligados a los que someten a sus clientes.
Muchas personas nos preguntan si son obligatorios, si son legales, si pueden negarse a ello ante sus bancos…veamos hasta dónde podemos llegar y si hay fórmulas para eludirlas.
Realmente, los bancos están legitimados para establecer comisiones bancarias sobre determinados servicios que realicen a sus clientes. La cuantía y el tipo lo determina cada entidad bancaria y no tienen por qué ser iguales ni en cantidad ni en modalidad.
A lo que sí están absolutamente obligados es a informar al cliente de ello antes de que opte por ese servicio o en el caso de proceder en un determinado momento a aplicar comisión sobre algún servicio que antes no lo precisara, ha de hacerlo saber a los afectados desde dos meses antes de implantar esta medida.
Las comisiones bancarias son muy comunes en la apertura de hipotecas, de préstamos, en apertura y mantenimiento de cuentas y tarjetas, transferencias, obtención de dinero de cajeros automáticos, etc.
En ocasiones podemos negociar con el banco antes de dar el paso de abrir una cuenta o de realizar con ellos una hipoteca o similar. Dependiendo de la cantidad y de si hay vinculación de otros servicios, algunas entidades están dispuestas a condonar estas o algunas de las comisiones iniciales.
Si por contra no hubiese posibilidad de negociar para ello, podemos optar por dejar de trabajar con ese banco y trasladarnos a otro. Las bancas online no cobran este tipo de cuantías y son menos costosas para el cliente en ese aspecto.
Cuando tengamos que realizar una transferencia a una cuenta que no es de nuestro mismo banco, para evitar el cobro de la comisión podemos utilizar otras fórmulas de pago como el bizum o PayPal.
Cuidado con sacar dinero de cajeros automáticos diferentes a los de nuestra entidad, porque suele suponer un recargo. En este caso lo mejor es buscar uno del mismo banco o que en su defecto, no cobre comisión por ello.
Puede resultar efectiva la amenaza de llevarnos todas nuestras cuentas a bancos no comisionarios. en ocasiones hace efecto y conseguimos que nos eliminen dichas comisiones. Hay entidades que las cobran y en el mismo día te reembolsan en tu cuenta dicha comisión, pero nuevamente es cuestión de llegar a un acuerdo previo para ello.
Consulta cualquier duda acerca de las posibles comisiones bancarias que pudieran estar cobrándote para que desde Hinojosa Abogados te asesoremos sobre cómo acabar con ello.